“Los altos niveles de violencia ha dejado desprotegidas y con mayor vulnerabilidad a las mujeres, ante un gobierno que no ha tenido voluntad y que no ha demostrado tener una idea de cómo realizar un proceso de diligencia”, lamentó.
Por su parte, la organización social Mujeres, Voz y Rostro de La Montaña, condenaron los hechos de violencia que se han registrado en el estado de Guerrero, e hicieron un llamado al gobernador del estado para que se haga justicia por las más de 100 mujeres asesinadas en Guerrero en lo que va del año.
Despiden familiares y amigos a Diana en la cancha de basquet
En Chilapa, eran las 6 de la tarde del 12 noviembre, Diana Paulina Rendón Alcaraz estaba con su mamá y su hermana viendo un partido de baloncesto, su deporte favorito, en la cancha de La Villa, uno de los barrios tradicionales de Chilapa.
Diana Paulina dijo que quería ir al baño, se paró y se fue a la casa de su tío, a unos 400 metros de distancia.
Media hora después, los primos de Diana Paulina llegaron a la cancha preguntando por ella; su mamá y su hermana les dijeron que había ido al baño precisamente a su casa. Los chicos negaron haberla visto y optaron por regresar a buscarla.
Diana Paulina no llegó a la casa de su tío, en los 400 metros que separan la cancha de la casa de su tía desapareció. Desde ese momento la familia comenzó a buscarla, a preguntar por ella, pero no hubo respuesta. Nadie supo de Diana hasta nueve días después, el martes 21 de noviembre, cuando apareció muerta tirada en un camino rural que conduce a la comunidad de Acazacatla.
La única información precisa sobre Diana Paulina que recibió la familia fue ese martes. Eran las 7:30 mañana, cuando uno de sus tíos recibió una llamada telefónica. Le dijeron que rumbo a Acazacatla habían encontrado el cuerpo de una niña. Se imaginaron lo peor. 40 minutos después, llegaron al lugar y confirmaron lo que temían: el cuerpo de Diana Paulina estaba tirado en una cuneta sin vida.
“Cuando llegué, la vi y luego la reconocí, no le vi ningún indicio de tortura, de un impacto de bala, o de tortura, nada. Todavía la toqué y estaba tibiecita”, contó el tío.
Durante los nueve días, la familia recibió mensajes intimidatorios, pero ninguno de ellos con información real sobre el paradero de la menor. A Diana Paulina le marcaron a su celular hasta el cansancio, nunca respondió.
La Fiscalía General del Estado (FGE) activó la alerta Amber pero no dio resultados.
Este miércoles, en el templo del barrio de La Villa, cientos de personas llegaron a la misa de cuerpo presente a despedir a Diana Paulina. La mayoría de los asistentes eran niños: sus compañeros de la secundaria Benito Juárez y del equipo de baloncesto Club La Villa.
Al salir del templo la llevaron a la cancha de baloncesto donde la vieron por última vez, donde también jugaba y entrenaba, donde pasaba mucho tiempo.
“Diana y su hermana son de las mejores del equipo, uno a veces la veía jugar o entrenando sola, le gustaba mucho”.
Diana Paulina se había aferrado al baloncesto con mayor intensidad desde el 20 de agosto cuando murió su padre.
Como una forma de homenaje, sus compañeras de equipo no se retiraron de la cancha hasta que encestaron. Cuando lo logró una de ellas, todos aplaudieron y lanzaron porras, mientras que muchos más lloraron.
En la calle donde vivía Diana Paulina, la 13 norte, la muerte en los últimos años ha sido frecuente. El vocero del colectivo Siempre Vivos, José Díaz Navarro, tiene un recuento. Dice que desde 2014 a la fecha, han matado a 15 vecinos.
Según el recuento de Siempre Vivos, en Chilapa en este 2017 han asesinado a 243 personas, en el contexto de la disputa entre Los Rojos y Los Ardillos.
La familia de Diana Paulina no pide nada. Dicen que ya perdonaron a los responsables. “Nosotros vivimos con amor, no con rencor, no vivimos con odio. Nada que le pidamos nos va regresar a mi sobrina”.