Ometepec, 4 de marzo. Un indÃgena nahua pide ayuda para pagarse el trasplante de riñón y poder seguir viviendo. El órgano se lo regalará su padre.
Por el amor que le tiene y al no soportar verlo sufrir y lo duro que serÃa estar sin él si llegara a morir, su padre, don Bernardo Villalva Villegas, le regalará uno de sus riñones, luego que él perdiera los suyos y estar desde hace tres años con diálisis peritoneal, dijo el indÃgena, Luis Villalva Aguirre, de 27 años de edad, originario de Tlapa de Comonfort.
Entrevistado vÃa telefónica, dijo que ahora el problema es juntar el dinero para los estudios y asà ver si es compatible el riñón, para realizar posteriormente el trasplante; gastos que oscilan entre 350 y 500 mil pesos. Dinero que difÃcilmente podrÃan pagar, pues su padre es empleado y su madre Celina Aguirre es ama de casa y de ellos dependen él y sus hermanos (tres hombres y dos mujeres); mientras su esposa se encarga de los hijos que procreó con él, tres menores de edad, quienes a diario lo miran y abrazan donde está encamado desde hace tres años.
Luis relata que todo empezó cuando hace algunos años trabajó con un polÃtico de Atlamajalcingo del Monte (ya fallecido), quien habÃa sido alcalde en Xalpatláhuac; su último mes de trabajo en una propiedad con alberca fue en diciembre de 2017, cuando accidentalmente en el sótano se tiró en el piso una sustancia tóxica; ignorando la peligrosidad del veneno ese dÃa él siguió en su labor; sin embargo, después de ese dÃa ya nada fue igual.
“Empecé con mucho sueño, ya no orinaba mucho, ya no me daba hambre, vomitaba y después enflaqué mucho como si tuviera diabetes. Después ya no orinaba, convulsionaba y perdÃa el conocimiento; empecé a vomitar sangre por la boca y nariz. “Esos fueron los primeros sÃntomas y después de varios estudios clÃnicos en Cuernavaca, Puebla y Tlapa, estos determinaron que fue el material tóxico que inhaló lo que hizo que sus riñones se secaran, dijo.
Lo que lamenta la familia de Luis es que ni el entonces ex alcalde y ni su familia apoyaron al joven, por el contrario, dijeron que su entonces empleado de confianza de más de un año se enfermó en otra parte. Luis dejó de trabajar el 20 de diciembre de 2017 y en febrero de 2018 ya estaba con diálisis peritoneal, es decir, dos meses después del incidente.
La familia nahua espera ansiosamente que la sociedad la apoye para las cajas de diálisis de Luis, pero también pide encarecidamente el apoyo para juntar el dinero y asà realizar los estudios y trasplante de riñón que él necesita urgentemente, pues, el miércoles por complicaciones estuvo orinando sangre y tuvo que ser internado en el hospital de Tlapa, donde se le dio de alta obligatoriamente en la noche para evitar ser contagiado de Covid-19. Cualquier información al número personal de él, 757 136 8850.