La inundación destruyó la economía de más de 90 % de la gente de Tetitlán, lamenta

Se perdieron unas 500 hectáreas de cultivo de plátano, coco, papaya y mango por Hernán, señala

Tecpan, 5 de octubre. Unas 500 hectáreas de cultivo de plátano, coco, papaya y mango fueron destruidas por la inundación del río Tecpan, provocada por la tormenta tropical Hernán, en la comunidad de Tetitlán.

Eso ocasionó la destrucción de la economía de más de 90 por ciento de la gente de esa localidad, informó el profesor y productor agrícola de esa población David Rumbo Alejandri, quien llamó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para que aprueben recursos para encauzar de nuevo la corriente del cuerpo de agua.

El mal tiempo, explicó el también productor, originó que la corriente del río se incrementara de tal forma que el agua se desbordó hacia los terrenos cultivados llevándose todo lo que estaba sembrado, incluida la tierra, y dejó la zona sin posibilidades de volver a sembrar, y eso mantiene sin trabajo a la mayoría de los habitantes del pueblo que se dedicaban a la siembra y cosecha de plátano, papaya, mango y coco, incluida toda la gente que trabaja directamente en esas actividades agrícolas.

Abundó que cuando ocurrió el fenómeno meteorológico el río se desbordó y desvió su cauce cerca de la localidad inundando más de 500 hectáreas de terreno cultivado que está en las márgenes del afluente, y en el que la gente de Tetitlán basa su economía, ya que se dedica a la ganadería y la siembra de varios cultivos.

Ante esa problemática, propuso que con maquinaria pesada se realicen trabajos de desazolve para reencauzar el río en la próxima temporada de secas, desde el punto conocido como El Camuchín, de manera que éste vuelva a su cauce hasta desembocar en el estero de Boca Chuca, para lo cual dijo que elaboró un documento, que ya fue avalado por el comisario municipal y el ejidal, en el que llama a las autoridades federales, estatales y municipales para que aprueben recursos económicos con el fin de que se lleven a cabo las labores, al tiempo que advirtió que de no realizarse éstas el río continuará inundando los terrenos dejando sin posibilidad de sembrar a los habitantes del pueblo.

Agregó que el estado actual del río amenaza con destruir, si se registra el paso de otro fenómeno natural, los callejones sacacosechas y las instalaciones del sistema de agua potable, que se ubica a la orilla del río.