“El gobernador me ordenó limpiar y la carretera está limpia”, dijo el subsecretario de Control Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Ramón Miguel Arreola, cuando terminó el operativo que encabezó ese 12 de diciembre.
El saldo del desalojo fueron tres muertos, Alexis y Gabriel y Gonzalo Rivas, el trabajador de la gasolinera; tres normalistas fueron heridos, a Edgar David Espíritu un tiro le destrozó los pulmones y a dos les dieron balazos en las piernas; 24 fueron detenidos, 17 estudiantes, que fueron trasladados a la Fiscalía General del Estado donde fueron golpeados y torturados, como lo documentó la CNDH.
Ese lunes Ayotzinapa marcó a Aguirre y Aguirre marcó a Ayotzinapa.
Esta mañana la consigna principal, de inicio a fin, fue justica por Alexis y Gabriel y castigo para los responsables de los crímenes. En la punta de la marcha iban nueve jóvenes cargando nueve ataúdes color rojo, el número de normalista asesinados en los últimos seis años. Siete de ellos, asesinados durante el gobierno de Aguirre Rivero.
Detrás, iba una lona de más de tres metros de largo con una frase con el rostro del ex gobernador: “Ángel Aguirre, asesino de estudiantes. Ni perdón ni olvido, sólo justicia”. Más atrás iban los familiares de Alexis y Gabriel; y después los padres de los 43 jóvenes desaparecidos y los normalistas de Ayotzinapa así como de otras partes del país.
La marcha hizo dos paradas. La primera fue en las instalaciones del PRD, esas que Aguirre Rivero le construyó como parte de su agradecimiento por haberlo postulado a su segunda gubernatura. Ahí rápido un grupo de jóvenes lanzaron cohetones mientras todos los demás avanzaban. La segunda en el anti monumento dedicado a los 43 estudiantes desaparecidos. Ahí el vocero de los padres de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz, afirmó que si los asesinos de Alexis y Gabriel estuvieran en la cárcel, siendo castigados, la desaparición de los 43 jóvenes no hubiera ocurrido.
La impunidad, dijo, le abrió a la puerta a otra tragedia. Esa otra tragedia también ocurrió cuando Aguirre Rivero era gobernador.
Por los crímenes de Alexis y Gabriel, a seis años, no hay ninguna persona detenida, ni los autores materiales ni los intelectuales. Los policías ministeriales, Rey David Cortés y Ismael Matadamas, que fueron acusados como autores materiales, fueron liberados después de un año y cuatro meses de encarcelamiento.
El entonces procurador de Justicia del Estado, Alberto López Rosas; el secretario de Seguridad Pública Estatal, Ramón Almonte; el secretario de Gobierno, Humberto Salgado y Aguirre Rivero, todos, están en libertad. Incluso, Aguirre Rivero está perfilado como uno de los candidatos a diputado federal de la coalición México en Frente para competir el próximo año.
Mientras que las 30 recomendaciones que emitió la CNDH por este caso las de mayor importancia no se han cumplido.
La marcha y el mitin terminaron en el Parador del Marqués, donde comenzó uno de los capítulos que oscurecieron más la historia de Guerrero.