En el propio cuerpo legislativo ha comenzado al desaseo que luego se extiende hacia los ayuntamientos y demás entes cuyos presupuestos deben ser fiscalizados.
No es de extrañarse, por tanto, que mientras los alcaldes entregan en bancarrota sus municipios, el Congeso nunca les encuentra irregularidades, por lo que, lejos de recibir la sanción administrativa o penal correspondiente, los alcaldes salientes reciben constancia de que todo lo hicieron muy bien, de tal manera que siguen desempeñando otros cargos públicos sin el menor rubor.
Bien está, por consiguiente, que Helguera Jiménez quiera poner orden, como correcto es, del mismo modo, que el presidente de la Jucopo transparente el uso de recursos, como priístas y perredistas reclaman.
El hecho de que, como replica Helguera Jiménez: ¿cuándo se ha rendido cuentas, cuando?, no significa que tiene cancha libre para transitar por el mismo camino de la opacidad como lo hicieron las anteriores legislaturas.
Sería una pena que los diputados se exhiban sus desaseos porque andan enfrascados en un pleito interminable, en vez de que sea un propósito de corregir lo mal hecho y componer lo que habrá de venir. n